En un mundo hiperconectado, donde la información fluye a velocidades inimaginables, la ciberseguridad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para garantizar el éxito y la continuidad operativa de las empresas.
Sin embargo, esta no es una tarea sencilla. En el último episodio de nuestro podcast 7 bits y un café, Guido Benítez, experto con más de 15 años de experiencia en infraestructura TI, abordó cómo las empresas están enfrentando los desafíos y las oportunidades de la ciberseguridad, particularmente en el sector industrial.
El auge de la nube: ventajas y lecciones aprendidas
Desde su popularización, la computación en la nube ha sido adoptada masivamente por empresas de todos los sectores, permitiendo una mayor flexibilidad, reducción de costos operativos y facilidad para escalar recursos tecnológicos. Pero, como explica Guido, este modelo no es perfecto.
"La migración a la nube ha facilitado mucho la gestión de recursos y la operatividad, pero también ha introducido preocupaciones sobre la gobernanza y la fuga de información", comentó durante la entrevista. Esto se debe a que delegar funciones críticas a terceros implica compartir información sensible, lo que puede dejar a las empresas vulnerables ante brechas de seguridad, mal manejo de datos o ciberataques.
De hecho, muchas empresas que dieron el salto hacia la nube están revaluando esta decisión. Según Guido, algunas industrias han optado por retornar a sistemas locales después de experimentar problemas asociados con la gestión y el control de datos. Este fenómeno ilustra cómo las empresas están comenzando a priorizar el control sobre sus activos críticos en lugar de depender exclusivamente de soluciones externas.
La resiliencia: un nuevo enfoque para la ciberseguridad
En el sector industrial, la ciberseguridad está evolucionando hacia un concepto más amplio: la resiliencia. Este enfoque no solo busca prevenir incidentes, sino también garantizar que los sistemas puedan seguir operativos incluso en escenarios adversos.
Guido destaca cómo este cambio de paradigma está ganando terreno: "Hoy ya no solo hablamos de mitigar riesgos o reaccionar a incidentes; diseñamos sistemas que puedan resistir ataques y seguir funcionando."
Un ejemplo claro de resiliencia se encuentra en la generación eléctrica de Paraguay. Según explica Guido, las principales ciudades del país están conectadas por una red pensada para garantizar la continuidad del suministro energético, incluso ante fallos o interrupciones en una de las generadoras. Este tipo de planificación es fundamental para sectores críticos, como la energía o la salud, donde cualquier interrupción puede tener consecuencias catastróficas.
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Escucha al experto Guido Benitez compartir sus conocimientos para enfrentar los desafíos de la ciberseguridad en la industria. Haz clic aquí al episodio del videopodcast 7 bits y un café en YouTube y Spotify.
Desafíos culturales en la implementación de la ciberseguridad
Sin embargo, la tecnología no es el único desafío. Implementar una estrategia efectiva de ciberseguridad también requiere un cambio cultural profundo dentro de las organizaciones.
En el sector industrial, aún persiste la regla tácita de "si funciona, no lo toques". Esto lleva a que muchos sistemas y procesos operen con tecnologías obsoletas o vulnerables, simplemente porque cumplen con sus funciones actuales. Como señala Guido, "gran parte de la resistencia viene de la dificultad para cambiar hábitos establecidos o cuestionar prácticas que, aunque funcionales, pueden ser riesgosas."
Por ello, la educación y la concienciación se convierten en herramientas clave. En palabras de Guido: "El 80% del esfuerzo en ciberseguridad está en educar y generar conciencia. Lo técnico se puede tercerizar, pero la cultura se construye desde adentro."
Acciones simples, como campañas internas de sensibilización, creación de códigos de ética y políticas de "mesa limpia", pueden ser el primer paso hacia una cultura organizacional más segura. Estos cambios, aunque sutiles, ayudan a preparar el terreno para introducir tecnologías más avanzadas y robustas.
El rol de los gobiernos y los marcos regulatorios
Además de los esfuerzos internos, los gobiernos juegan un papel crucial en la consolidación de la ciberseguridad. En países como Paraguay, se están tomando medidas importantes, como la revisión de planes nacionales de ciberseguridad y la propuesta de leyes de protección de datos personales.
Estas iniciativas no solo buscan proteger a las empresas e instituciones, sino también generar un entorno más seguro para toda la sociedad. Guido enfatizó que "la implementación de marcos regulatorios puede ser el catalizador para que las organizaciones tomen más en serio la ciberseguridad."
En otros países de la región, como Uruguay, ya se están viendo los beneficios de estas políticas. La existencia de una ley de datos personales obliga a las empresas a implementar medidas concretas para proteger la información de los ciudadanos, fomentando una cultura de responsabilidad y cuidado.
El futuro: más tecnología, más riesgos
La digitalización no muestra señales de desaceleración. Al contrario, sectores como la salud, la manufactura y el transporte están integrando tecnologías conectadas que abren nuevas posibilidades, pero también nuevos riesgos.
Dispositivos médicos conectados, vehículos autónomos y maquinaria industrial gobernada remotamente son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología está borrando las fronteras entre el mundo físico y digital. Como advierte Guido, esto introduce un nivel de complejidad sin precedentes: "Tendremos tanta información y telemetría que será un desafío gestionarla adecuadamente."
A futuro, la demanda de profesionales calificados en ciberseguridad crecerá exponencialmente. Esto plantea otro desafío: la escasez de talento especializado. "Las industrias ya están contratando expertos de otros países porque el mercado local no puede satisfacer la demanda", destacó Guido, sugiriendo que la formación en ciberseguridad debería integrarse desde los niveles educativos más básicos.
Conclusión: prepararse para lo inevitable
El mensaje de Guido Benítez es claro: los ciberataques no son una posibilidad, son una certeza. En este contexto, las organizaciones deben actuar de manera proactiva, fortaleciendo sus procesos, adoptando estándares internacionales y, sobre todo, fomentando una cultura de seguridad.
La ciberseguridad no es solo una inversión tecnológica; es una inversión estratégica en el futuro de cualquier organización. Apostar por la resiliencia, la educación y la gobernanza no solo protegerá a las empresas, sino que también garantizará su capacidad de adaptarse y prosperar en un mundo cada vez más digitalizado.
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